Talált 575 Eredmények: país

  • Un pueblo extranjero, el más feroz de las naciones, lo ha talado y derribado; en los montes y por todos los valles han caído sus ramas, y su fronda yace destrozada por todos los barrancos del país. Todos los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado. (Ezequiel 31, 12)

  • Por ti oscureceré a todos los astros que brillan en el cielo y cubriré de tinieblas tu país, dice el Señor Dios. (Ezequiel 32, 8)

  • Cuando yo deje desierta la tierra de Egipto y el país sea despojado de cuanto contiene, cuando hiera a todos los que en él habitan, sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 32, 15)

  • "Hijo de hombre, habla a los israelitas y diles: En caso de que yo haga venir la espada sobre un país dado, si la gente de este país toma a un hombre de entre los suyos y lo pone como centinela, (Ezequiel 33, 2)

  • y éste, viendo avanzar la espada sobre el país, toca la trompeta y da la alarma al pueblo, (Ezequiel 33, 3)

  • "Hijo de hombre, los habitantes que quedan entre las ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: Uno solo era Abrahán y obtuvo el país en herencia, mientras que nosotros somos muchos; a nosotros se nos ha dado el país en posesión. (Ezequiel 33, 24)

  • Diles: Esto dice el Señor Dios: Coméis carne con sangre, alzáis los ojos hacia vuestros ídolos, derramáis sangre, ¿y vais a poseer el país? (Ezequiel 33, 25)

  • Confiáis en vuestras espadas, cometéis acciones detestables, cada cual deshonra a la mujer de su prójimo, ¿y vais a poseer el país? (Ezequiel 33, 26)

  • Y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya convertido el país en un desierto desolado por todas las acciones detestables que han cometido. (Ezequiel 33, 29)

  • andan dispersas mis ovejas; errantes por todos los montes, por todos los collados; dispersas mis ovejas por todo el país, sin que las busque nadie ni las cuide. (Ezequiel 34, 6)

  • Las sacaré de en medio de los pueblos y las recogeré de entre los países. Las llevaré a su tierra, las pastorearé por los montes de Israel, por los valles y en todos los lugares habitados del país. (Ezequiel 34, 13)

  • Haré con ellos un pacto de paz y exterminaré del país las bestias feroces; morarán tranquilos hasta en el desierto y reposarán en los bosques. (Ezequiel 34, 25)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina