Talált 575 Eredmények: país

  • arrancó la punta de sus ramas, la llevó al país de los mercaderes y la puso en una ciudad de comerciantes. (Ezequiel 17, 4)

  • Luego tomó un brote del país y lo puso en un campo preparado; lo colocó junto a aguas generosas, lo plantó como un sauce (Ezequiel 17, 5)

  • Después escogió uno de estirpe real e hizo con él un pacto. Le obligó bajo juramento y se llevó a los magnates del país, (Ezequiel 17, 13)

  • Vivo yo, dice el Señor Dios, que en el país del rey que le había dado el trono, cuyo juramento ha despreciado y cuyo pacto ha roto, allí, en Babilonia, morirá. (Ezequiel 17, 16)

  • "¿Por qué circula entre vosotros este refrán en el país de Israel: Los padres comieron el agraz y los dientes de los hijos tienen la dentera? (Ezequiel 18, 2)

  • Devastó sus palacios, asoló sus ciudades; país y habitantes estaban espantados al oír su rugido. (Ezequiel 19, 7)

  • Pero en el desierto alcé mi mano y les juré que no los llevaría al país destinado para ellos, tierra que mana leche y miel, un paraíso entre las tierras, (Ezequiel 20, 15)

  • Separaré de vosotros a los rebeldes, y a cuantos se han apartado de mí los haré salir del país en que viven, pero no entrarán en la tierra de Israel, y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 20, 38)

  • porque en mi santo monte, en el excelso monte de Israel, dice el Señor, me servirá todo el pueblo de Israel, cuantos vivan en el país; allí aceptaré gustosamente y solicitaré vuestras ofrendas, las primicias de vuestros dones, todo lo que queráis ofrecerme. (Ezequiel 20, 40)

  • Y sabréis que yo soy el Señor, cuando os haya reintegrado a la tierra de Israel, al país que juré, mano en alto, dar a vuestros padres. (Ezequiel 20, 42)

  • Dirás al país de Israel: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti; sacaré la espada de la vaina y mataré en ti al justo y al malvado. (Ezequiel 21, 8)

  • "Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde llegue la espada del rey de Babilonia; de un mismo país partirán ambos. Pon una señal que, partiendo de allí, indique el camino que conduce a una ciudad. (Ezequiel 21, 24)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina