Talált 103 Eredmények: kilos

  • Después de esto, Simón envió a Numenio a Roma con un gran escudo de oro que pesaba cuatrocientos cuarenta kilos de oro, para renovar el pacto con los romanos. (I Macabeos 14, 24)

  • Trajeron un escudo de oro que pesaba cuatrocientos cuarenta kilos. (I Macabeos 15, 18)

  • o dad en compensación mil setecientos kilos de plata por las destrucciones llevadas a cabo, y otros mil setecientos por los tributos de las ciudades; si no, te declararé la guerra". (I Macabeos 15, 31)

  • Jafa y Guézer, que reclamas, fueron causa de grandes males para nuestro pueblo y desolaban nuestro país, pero estamos dispuestos a darte trescientos cuarenta kilos de plata por ellas". (I Macabeos 15, 35)

  • y de Hircano, hijo de Tobías, persona de noble posición -contra las falsas denuncias del malvado Simón-; y que todo el tesoro era de trece mil seiscientos kilos de plata y seis mil seiscientos de oro; (II Macabeos 3, 11)

  • y prometió al rey en una audiencia doce mil doscientos kilos de plata y otros dos mil setecientos de algunas rentas; (II Macabeos 4, 8)

  • además de esto, prometía hacer escritura de otros cinco mil cien kilos si se le daba facultad para establecer un gimnasio y un centro juvenil y que los habitantes de Jerusalén tuvieran los mismos derechos que los antioquenos. (II Macabeos 4, 9)

  • Pero ganó la voluntad del rey, se hizo pasar por hombre de gran influencia y consiguió el sumo sacerdocio, ofreciendo diez mil doscientos kilos de plata más que Jasón. (II Macabeos 4, 24)

  • Antíoco robó sesenta y un mil kilos de plata del templo, y partió rápidamente para Antioquía, pensando en su orgullo y soñando en su vanagloria que podría navegar por tierra y andar a pie por el mar. (II Macabeos 5, 21)

  • Nicanor se proponía obtener sesenta y ocho mil kilos de plata con la venta de esclavos judíos, para pagar el tributo debido por el rey a los romanos. (II Macabeos 8, 10)

  • Así pues, pasó aviso a las ciudades del litoral para que vinieran a comprar esclavos judíos, prometiendo dar noventa esclavos por treinta y cuatro kilos de plata, no cayendo en la cuenta que la justicia de Dios omnipotente caería sobre él. (II Macabeos 8, 11)

  • La unidad para sólidos y líquidos será igual, una décima parte de la unidad mayor, o sea, cuarenta y cinco kilos y cuarenta y cinco litros. (Ezequiel 45, 11)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina