Talált 265 Eredmények: haré

  • Por eso, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: "Yo daré de comer a este pueblo ajenjo y les haré beber agua envenenada. (Jeremías 9, 14)

  • y el pueblo a quienes ellos profetizan será arrojado por las calles de Jerusalén, víctima del hambre y de la espada, y no habrá quien los sepulte, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas. Yo haré recaer sobre ellos su iniquidad". (Jeremías 14, 16)

  • Y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque el fuego de mi cólera se enciende y va a arder sobre vosotros. (Jeremías 15, 14)

  • Entonces me dijo el Señor: "Si vuelves, yo te haré volver y continuarás a mi servicio; y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Ellos volverán a ti, no tú a ellos. (Jeremías 15, 19)

  • Pero primero les haré pagar el doble su iniquidad y sus pecados. Porque han profanado mi tierra con los cadáveres de sus ídolos y han atestado mi heredad con sus horrores". (Jeremías 16, 18)

  • Tendrás que desprenderte de tu heredad que yo te había regalado, y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque has encendido el fuego de mi cólera, que arderá eternamente. (Jeremías 17, 4)

  • En este lugar yo haré fracasar la política de Judá y de Jerusalén; los haré caer a espada ante sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. (Jeremías 19, 7)

  • Haré de esta ciudad un desierto, una irrisión: todo el que pase junto a ella se asombrará y silbará a la vista de todas sus heridas. (Jeremías 19, 8)

  • Le haré comer la carne de sus hijos y la de sus hijas, y se devorarán mutuamente en la extrema angustia del asedio y en medio de los apuros con que les estrujarán sus enemigos, los que buscan su muerte. (Jeremías 19, 9)

  • Así haré con este lugar, dice el Señor, y con sus habitantes: convertiré a esta ciudad en un Tofet. (Jeremías 19, 12)

  • Esto dice el Señor, Dios de Israel: Yo haré volver atrás las armas que lleváis en vuestras manos y con las cuales combatís fuera de las murallas contra el rey de Babilonia y los caldeos que os tienen asediados, y las amontonaré en medio de esta ciudad. (Jeremías 21, 4)

  • Yo mismo recogeré los restos de mi rebaño de todos los países donde los dispersé y los haré volver a sus pastos, donde crecerán y se multiplicarán. (Jeremías 23, 3)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina