Talált 142 Eredmények: Jeremías

  • Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, el Señor dirigió su palabra a Jeremías: (Jeremías 28, 12)

  • Y el profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: "Escucha bien, Ananías: El Señor no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo crea en la mentira. (Jeremías 28, 15)

  • He aquí el texto de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos de la cautividad, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había deportado de Jerusalén a Babilonia, (Jeremías 29, 1)

  • ¿Por qué, pues, no has prohibido actuar a Jeremías de Anatot, que se hace pasar por profeta entre vosotros? (Jeremías 29, 27)

  • El sacerdote Sofonías había dado lectura de esta carta del profeta Jeremías. (Jeremías 29, 29)

  • Entonces la palabra del Señor fue dirigida a Jeremías en estos términos: (Jeremías 29, 30)

  • Palabra que el Señor dirigió a Jeremías: (Jeremías 30, 1)

  • Palabra que el Señor dirigió a Jeremías el año décimo de Sedecías, rey de Judá, esto es, el año dieciocho de Nabucodonosor. (Jeremías 32, 1)

  • El ejército del rey de Babilonia estaba a la sazón asediando a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba detenido en el patio de la cárcel del palacio real de Judá, (Jeremías 32, 2)

  • Jeremías respondió: La palabra del Señor me ha sido dirigida en estos términos: (Jeremías 32, 6)

  • Entonces el Señor dirigió su palabra a Jeremías: (Jeremías 32, 26)

  • Por segunda vez, estando todavía Jeremías detenido en el patio de la cárcel, le fue dirigida la palabra del Señor en estos términos: (Jeremías 33, 1)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina