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  • oró así: "Señor, Dios de nuestros padres, tú eres el Dios de los cielos, tú gobiernas los reinos de la tierra, tú tienes en tu mano la fuerza y el poder; nadie puede resistirte. (II Crónicas 20, 6)

  • El rey Ozías continuó leproso hasta el día de su muerte. Vivió recluido en una casa aislada, pues, como leproso, estaba excluido del templo del Señor. Su hijo Jotán estaba al frente del palacio y del gobierno de la nación. (II Crónicas 26, 21)

  • El año dieciocho de su reinado, después de haber purificado la tierra y el templo, envió a Safán, hijo de Asalías, y Maasías, gobernador de la ciudad, y a su secretario Yoaj, hijo de Yoajaz, a reparar el templo del Señor, su Dios. (II Crónicas 34, 8)

  • y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes. (Esdras 2, 63)

  • Rejún, gobernador, y Simsay, secretario, escribieron al rey Artajerjes la siguiente carta contra Jerusalén: (Esdras 4, 8)

  • "El gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus demás colegas: los jueces y los legados, funcionarios persas, las gentes de Uruk, de Babilonia, de Susa, es decir, los elamitas, (Esdras 4, 9)

  • El rey envió esta respuesta: "Al gobernador Rejún, al secretario Simsay y a sus demás colegas residentes en Samaría y en los demás lugares de Transeufratina: ¡Salud! (Esdras 4, 17)

  • Tan pronto como leyeron la carta del rey Artajerjes, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus colegas fueron inmediatamente a Jerusalén y obligaron por la fuerza a los judíos a parar las obras. (Esdras 4, 23)

  • Tatenay, gobernador de Transeufratina, Setar Boznay y sus colegas fueron a decirles: "¿Quién os ha autorizado a reconstruir el templo y la muralla?". (Esdras 5, 3)

  • Copia de la carta que Tatenay, gobernador de Transeufratina, Setar Boznay y sus colegas, las autoridades de Transeufratina, remitieron al rey Darío. (Esdras 5, 6)

  • Además, el rey Ciro mandó sacar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén para ponerlos en el templo de Babilonia, y se los entregó a un hombre llamado Sesbasar, a quien había nombrado gobernador. (Esdras 5, 14)

  • Así pues, tú, Tatenay, gobernador de Transeufratina, Setar Boznay y vosotros, sus colegas, las autoridades de Transeufratina, retiraos de Jerusalén, (Esdras 6, 6)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina