Talált 187 Eredmények: Gob
El Señor castigó al rey, que estuvo leproso hasta su muerte; vivió en una casa aislada, mientras su hijo Jotán estaba al frente del palacio del gobierno de la nación. (II Reyes 15, 5)
Pero se conjuró contra él Pécaj, hijo de Romelía, su capitán, que lo mató en Samaría, en la torre del palacio real, junto con Argob y Arié. Tenía consigo cincuenta hombres de Galaad. Lo mató y le sucedió en el trono. (II Reyes 15, 25)
Mandó venir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, profanó las colinas donde los sacerdotes habían quemado incienso desde Guibeá hasta Berseba y destruyó la colina de los sátiros que había a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, la cual se encuentra a la derecha del que entra por la puerta de la ciudad. (II Reyes 23, 8)
En verdad, nunca se había celebrado una pascua como ésta desde el tiempo de los jueces que habían gobenado a Israel, ni en todo el tiempo de los reyes de Israel y de Judá. (II Reyes 23, 22)
Cuando los jefes y el ejército se enteraron de que el rey de Babilonia había hecho gobernador a Godolías, fueron a presentarse a él en Mispá: Ismael, hijo de Netanías; Juan, hijo de Carej; Serayas, hijo de Tanjumet, el netofita; Yezanías, de Maacá, con sus hombres. (II Reyes 25, 23)
Es el Señor, nuestro Dios, el que gobierna toda la tierra. (I Crónicas 16, 14)
Durante todo el tiempo que anduve errante con los israelitas, jamás dije a ninguno de los jueces de Israel, a los que puse para que gobernaran a mi pueblo, que me construyera una casa de cedro. (I Crónicas 17, 6)
Dame sabiduría e inteligencia para gobernar con acierto a este pueblo; pues ¿quién podría gobernar a un pueblo tan numeroso como es tu pueblo?". (II Crónicas 1, 10)
Dios dijo a Salomón: "Puesto que éste ha sido tu deseo y no has pedido ni riquezas, ni hacienda, ni fama, ni siquiera larga vida, sino que has pedido sabiduría e inteligencia para gobernar a mi pueblo, sobre el que te he constituido rey, (II Crónicas 1, 11)
sin contar el procedente del tráfico de los comerciantes y de los mercaderes, de todos los reyes de Arabia y de los gobernantes del país, los cuales pagaban al rey Salomón tributos de oro y plata. (II Crónicas 9, 14)
Reforzó sus defensas, puso al frente de ellas gobernadores y las proveyó de almacenes de víveres, aceite y vino. (II Crónicas 11, 11)
Puso guarniciones en todas las ciudades fortificadas de Judá y nombró gobernadores tanto en la tierra de Judá como en las ciudades que su padre Asá había conquistado en Efraín. (II Crónicas 17, 2)