Talált 915 Eredmények: Gad

  • Moisés escribió todas las palabras del Señor, se levantó de madrugada y edificó un altar al pie de la montaña y doce estelas por las doce tribus de Israel. (Exodo 24, 4)

  • Tomas todo el sebo que cubre las entrañas, la redecilla del hígado, los dos riñones y el sebo que los envuelve, y lo quemas sobre el altar. (Exodo 29, 13)

  • Tomas después el sebo del carnero, esto es, el rabo y el sebo que recubre las entrañas, la redecilla del hígado y los dos riñones con el sebo que hay sobre ellos, junto con la pierna derecha, porque es carnero de consagración. (Exodo 29, 22)

  • Guardaréis el sábado, porque es una cosa santa. Todo el que lo profane será castigado con la muerte, porque todo el que en él trabaje será extirpado de su pueblo. (Exodo 31, 14)

  • Procura estar listo para mañana; sube de madrugada a la montaña del Sinaí y allí, en su cumbre, preséntate a mí. (Exodo 34, 2)

  • Moisés se hizo con dos tablas como las primeras, se levantó de madrugada y subió a la montaña del Sinaí, como se lo había mandado el Señor, llevando consigo las dos tablas de piedra. (Exodo 34, 4)

  • los dos riñones con la grasa que los envuelve, la grasa que envuelve los lomos y la sabanilla que habrá separado del hígado y los dos riñones. (Levítico 3, 4)

  • los dos riñones, con la grasa que los envuelve, y la que envuelve los lomos y la sabanilla que habrá separado del hígado y de los riñones. (Levítico 3, 10)

  • los dos riñones, con la grasa que los envuelve; la grasa que envuelve los lomos y la sabanilla que habrá separado del hígado y los riñones. (Levítico 3, 15)

  • los riñones con la grasa que los envuelve, y la que envuelve los lomos y la sabanilla que habrá separado del hígado y los riñones, (Levítico 4, 9)

  • Si la vasija donde ha sido cocida es de barro, se romperá; y si es de bronce, será fregada y lavada con agua. (Levítico 6, 21)

  • los dos riñones, con la grasa que los envuelve y la que envuelve los lomos y la sabanilla que habrá separado del hígado y de los riñones. (Levítico 7, 4)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina