Talált 61 Eredmények: Escuchar

  • Te hablé en la hora de tu prosperidad. Tú dijiste: "¡No quiero escuchar!". Ése ha sido tu camino desde tu juventud: no escuchar mi voz. (Jeremías 22, 21)

  • La espalda me han dado, y no la cara; y mientras yo trataba de instruirlos y educarlos con constancia y sin cesar, no han querido escuchar ni aceptar la lección. (Jeremías 32, 33)

  • Tal vez el pueblo de Judá, al escuchar todas las calamidades que proyecto mandarles, se convierta de su mala conducta y yo pueda perdonarles sus crímenes y sus pecados". (Jeremías 36, 3)

  • Jeremías respondió a Sedecías: "Si te lo digo, me harás morir, ¿no es verdad? Si te doy un consejo, no me vas a escuchar". (Jeremías 38, 15)

  • mientras que ahora que os lo he comunicado, no habéis querido escuchar la voz del Señor, vuestro Dios, en nada de lo que me ha mandado deciros. (Jeremías 42, 21)

  • Pero no quisieron escuchar ni hicieron caso, ni se convirtieron de su perversidad, ni dejaron de quemar incienso a dioses extraños. (Jeremías 44, 5)

  • Baruc leyó el texto de este libro ante Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y ante todo el pueblo congregado para escuchar esta lectura, (Baruc 1, 3)

  • Al decirme esto, el espíritu entró en mí, me hizo tenerme en pie y pude escuchar a aquel que me hablaba. (Ezequiel 2, 2)

  • Pero cuando yo te hable, abriré tu boca y les dirás: Así habla el Señor; quien quiera escuchar escuche, quien no quiera no escuche; porque son una raza de rebeldes". (Ezequiel 3, 27)

  • En cuanto a ti, hijo de hombre, las gentes de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas y se dicen los unos a los otros: Vamos a escuchar cuál es la palabra que viene de parte del Señor. (Ezequiel 33, 30)

  • Todo Israel ha quebrantado tu ley, se ha extraviado sin querer escuchar tu voz. Por esto nos han sobrevenido las maldiciones que están escritas bajo juramento en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra él. (Daniel 9, 11)

  • Endurecieron su corazón como el diamante para no escuchar la enseñanza y las palabras que el Señor todopoderoso inspiró a los profetas pasados. Entonces el Señor todopoderoso se irritó muchísimo. (Zacarías 7, 12)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina