Talált 236 Eredmények: Ellas

  • Esto dice el Señor Dios: Se reunirá contra ellas una asamblea y serán abandonadas al terror y al pillaje. (Ezequiel 23, 46)

  • esto dice el Señor Dios: Yo levanto mi mano y juro que las naciones circunvecinas soportarán también ellas su oprobio. (Ezequiel 36, 7)

  • Santificaré mi gran nombre, profanado entre las naciones, deshonrado por vosotros en medio de ellas, y sabrán las naciones que yo soy el Señor, dice el Señor Dios, cuando me glorifique en vosotros a la vista de ellos. (Ezequiel 36, 23)

  • Las salas del pórtico oriental eran tres por un lado y tres por el otro, todas ellas de la misma medida, así como tenían también la misma medida las pilastras de los dos lados. (Ezequiel 40, 10)

  • En el vestíbulo del pórtico había dos mesas en cada un de los dos lados para degollar sobre ellas los holocaustos, los sacrificios por el pecado y los de reparación. (Ezequiel 40, 39)

  • además de las otras cuatro mesas de piedra tallada para los holocaustos, de setenta y cinco centímetros de largas, setenta y cinco de anchas y cincuenta de altas. Sobre ellas se colocaban los instrumentos con los que se degollaban los holocaustos y las otras víctimas. (Ezequiel 40, 42)

  • Las mesas tenían un reborde de veinticinco centímetros de altura alrededor, y sobre ellas se ponía la carne de las víctimas sacrificadas. (Ezequiel 40, 43)

  • Ante ellas se abría un corredor como el de las salas de la parte norte; tenía la misma longitud y la misma anchura, así como iguales salidas, idéntica disposición y puertas semejantes. (Ezequiel 42, 11)

  • Y me dijo: "Las salas del norte y las del sur, que hay enfrente del espacio cercado, son salas sagradas; en ellas comerán las cosas santísimas los sacerdotes que se acercan al Señor, allí depositarán también las cosas santísimas: las ofrendas, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de reparación, porque este lugar es santo. (Ezequiel 42, 13)

  • Animado por el vino, Baltasar mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellas el rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)

  • Trajeron las copas de oro y plata, robadas en el santuario del templo de Dios, en Jerusalén, y bebieron en ellas el rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 3)

  • más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina