Talált 355 Eredmények: guerra santa

  • Él será juez entre pueblos numerosos y árbitro de naciones poderosas, hasta las más lejanas. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. (Miqueas 4, 3)

  • Aquel día -oráculo del Señor- yo extirparé tus caballos de en medio de ti y haré desaparecer tus carros de guerra; (Miqueas 5, 9)

  • ¿Arde la ira del Señor contra los ríos? ¿Tu cólera se enciende contra los ríos y tu furor contra el mar, para que montes en tus caballos, en tus carros de guerra victoriosos? (Habacuc 3, 8)

  • día de sonidos de trompeta y de gritos de guerra contra las ciudades fortificadas y contra las almenas elevadas! (Sofonías 1, 16)

  • Aquel día, ya no tendrás que avergonzarte de las malas acciones con las que me has ofendido, porque yo apartaré a esos jactanciosos prepotentes que están en medio de ti, y ya no volverás a engreírte sobre mi santa Montaña. (Sofonías 3, 11)

  • El Señor tendrá a Judá como herencia, como su parte en la Tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén. (Zacarías 2, 16)

  • ¡Que callen todos los hombres delante del Señor, porque él surge de su santa Morada! (Zacarías 2, 17)

  • Así habla el Señor: Yo he vuelto a Sión, y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén será llamada "Ciudad de la Fidelidad", y la montaña del Señor de los ejércitos, "Montaña Santa". (Zacarías 8, 3)

  • Él suprimirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén; el arco de guerra será suprimido y proclamará la paz a las naciones. Su dominio se extenderá de un mar hasta el otro, y desde el Río hasta los confines de la tierra. (Zacarías 9, 10)

  • De él saldrá la Piedra angular, de él la Estaca, de él el arco de guerra, de él todos los jefes. Todos juntos (Zacarías 10, 4)

  • Y el Señor castigará a todos los pueblos que hayan hecho la guerra contra Jerusalén con esta plaga: hará que se pudra su carne cuando todavía estén en pie, sus ojos se pudrirán en sus órbitas y su lengua dentro de su boca. (Zacarías 14, 12)

  • Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, (Mateo 4, 5)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina