Talált 186 Eredmények: buenos frutos

  • Renuncio también, a partir de hoy y para siempre, a percibir el tercio de los granos y la mitad de los frutos de los árboles que me corresponden, tanto de Judá como de los tres distritos anexos de Samaría y Galilea. (I Macabeos 10, 30)

  • Por sus buenos sentimientos hacia nosotros, hemos decidido favorecer al Pueblo judío, que es Amigo nuestro y respeta nuestros derechos. (I Macabeos 11, 33)

  • Les confirmamos los límites territoriales de Judea, con los tres distritos de Aferema, Lida y Ramataim. Estos, con todas sus adyacencias, fueron separados de Samaría y anexados a Judea, para beneficio de los que ofrecen sacrificios en Jerusalén, en compensación por los impuestos reales que el rey percibía de ellos cada año, sobre los productos de la tierra y los frutos de los árboles. (I Macabeos 11, 34)

  • Se cultivaba la tierra en paz, el suelo producía sus cosechas y los árboles de la llanura sus frutos. (I Macabeos 14, 8)

  • En cuanto a mí, que estoy postrado sin fuerzas en mi lecho, conservo un afectuoso recuerdo de ustedes y de sus buenos sentimientos. Cuando regresaba de las regiones de Persia, contraje una penosa enfermedad, y he creído conveniente preocuparme por la seguridad de todos. (II Macabeos 9, 21)

  • También a él le he escrito la carta que aquí se adjunta. Y ahora les pido encarecidamente que recuerden mis beneficios públicos y privados, y perseveren en sus buenos sentimientos hacia mí y hacia mi hijo. (II Macabeos 9, 26)

  • Así tú irás por el camino de los buenos y seguirás el sendero de los justos, (Proverbios 2, 20)

  • El descarriado se sacia con los frutos de su conducta, y el hombre de bien con sus acciones. (Proverbios 14, 14)

  • Los malos se doblegarán ante los buenos, y los malvados, a las puertas del justo. (Proverbios 14, 19)

  • Los ojos del Señor están en todas partes, vigilando a los malos y a los buenos. (Proverbios 15, 3)

  • La higuera dio sus primeros frutos y las viñas en flor exhalan su perfume. ¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía! (Cantar 2, 13)

  • Tus brotes son un vergel de granadas, con frutos exquisitos: alheña con nardos, (Cantar 4, 13)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina