Talált 544 Eredmények: tercera parte
No pueden beber al mismo tiempo de la copa del Señor y de la copa de los demonios ni pueden tener parte en la mesa del Señor y en la mesa de los demonios. (1º Carta a los Corintios 10, 21)
En primer lugar, según me dicen, cuando se reúnen como Iglesia, se notan divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. (1º Carta a los Corintios 11, 18)
Supongan que diga el pie: «No soy mano y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 15)
O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 16)
Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él. (1º Carta a los Corintios 12, 27)
Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido. (1º Carta a los Corintios 13, 12)
Viajes frecuentes; peligrosos de ríos; peligros de bandidos; peligros por parte de mis compatriotas; peligros por parte de los paganos; peligros en la ciudad; peligros en lugares despoblados; peligros en el mar; peligros entre falsos hermanos. (2º Carta a los Corintios 11, 26)
Ahora por tercera vez me preparo para visitarlos, y tampoco seré para ustedes una carga, pues no me intereso por lo que tienen, sino por ustedes mismos; y no son los hijos los que deben juntar dinero para sus padres, sino los padres para sus hijos. (2º Carta a los Corintios 12, 14)
Por mi parte, de buena gana gastaré lo que tengo y hasta me entregaré entero por todos ustedes. Amándolos más, ¿seré yo menos amado? (2º Carta a los Corintios 12, 15)
Esta es la tercera vez que voy a verlos, y todo asunto se decidirá por declaración de dos o tres testigos. (2º Carta a los Corintios 13, 1)
Escogimos esta rectitud verdadera, propia de Cristo, y ¿estaríamos ahora en pecado? Entonces Cristo tendría parte en el pecado. ¡Esto no puede ser! (Carta a los Gálatas 2, 17)
(no se hablaría de un mediador si hubiera una sola parte, y Dios es uno solo). (Carta a los Gálatas 3, 20)