Talált 544 Eredmények: tercera parte
Tú no puedes esperar nada ni tomar parte en esto, porque tus pensamientos no son rectos ante Dios. (Hecho de los Apóstoles 8, 21)
Pablo, por su parte, eligió a Silas. Los hermanos lo encomendaron a la gracia de Dios y partió. (Hecho de los Apóstoles 15, 40)
Mientras tanto la asamblea estaba sumida en una gran confusión. Unos gritaban una cosa, otros otra, y la mayor parte no sabían ni por qué estaban allí. (Hecho de los Apóstoles 19, 32)
Pablo sabía que una parte de ellos eran saduceos y la otra fariseos. Así que declaró en medio del Sanedrín: «Hermanos, yo soy fariseo e hijo de fariseos. Y ahora me están juzgando a causa de nuestra esperanza, a causa de la resurrección de los muertos.» (Hecho de los Apóstoles 23, 6)
Ahora les toca a ustedes, con el Consejo, obtener del comandante que haga bajar de nuevo a Pablo con pretexto de examinar más a fondo su caso. Nosotros, por nuestra parte, estamos preparados para matarlo antes de que llegue.» (Hecho de los Apóstoles 23, 15)
Yo, por mi parte, me convencí de que no había hecho nada digno de muerte, y como él mismo apelaba al emperador, decidí enviárselo. (Hecho de los Apóstoles 25, 25)
El temporal era tan violento que al día siguiente tuvieron que arrojar al agua parte del cargamento. (Hecho de los Apóstoles 27, 18)
Quiero, hermanos, que entiendan este misterio y no se sientan superiores. Una parte de Israel va a quedarse endurecida hasta que el conjunto de las naciones haya entrado; (Carta a los Romanos 11, 25)
Hasta el presente pasamos hambre, sed, frío; somos abofeteados, y nos mandan a otra parte. (1º Carta a los Corintios 4, 11)
No, eso ha sido escrito para nosotros. A nosotros se refiere la Escritura cuando dice que el labrador espera algo de su trabajo y que el que trilla tendrá parte en la cosecha. (1º Carta a los Corintios 9, 10)
¿No saben que los que trabajan en el servicio sagrado son mantenidos por el Templo, y los que sirven al altar reciben su parte de lo que ha sido ofrecido sobre el altar? (1º Carta a los Corintios 9, 13)
Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él. (1º Carta a los Corintios 9, 23)