2. ¡Anunciadlo entre las naciones, publicadlo, izad una señal, pregonadlo, no ocultéis nada, gritad: Ha sido tomada Babilonia, confundido Bel, Marduc vencido; avergonzadas sus imágenes, destruidos sus ídolos!





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina