Salmos, 39
3. Enmudecí, quedé en silencio y calma: mas al ver su dicha se enconó mi tormento.
3. Enmudecí, quedé en silencio y calma: mas al ver su dicha se enconó mi tormento.
“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina