25. Después de terminada la Casa, tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de comunión en el altar que había edificado a Yavé, y hacía subir ante él el humo del sacrificio.





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina