Salmos, 30
12. Has trocado mi lamento en una danza, me has quitado el sayal y me has ceñido de alegría;
12. Has trocado mi lamento en una danza, me has quitado el sayal y me has ceñido de alegría;
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina