Salmos, 57
8. Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar al son de instrumentos:
8. Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar al son de instrumentos:
“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina