Salmos, 131
1. Señor, mi corazón no es engreído ni mis ojos altaneros: no he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me superaran.
1. Señor, mi corazón no es engreído ni mis ojos altaneros: no he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me superaran.
El Salmo 131 es un pardo de humildad y confianza en Dios. En él, el salmista expresa su confianza en Dios y su sumisión a su voluntad. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este salmo:
Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia comprensión; reconoce al Señor en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo habla sobre la confianza en Dios y la sumisión a su voluntad, que son temas importantes en el Salmo 131.
Mateo 18:4: "Por lo tanto, quien se vuelve humilde como este niño es el más grande del reino de los cielos". La humildad es otro tema importante en el Salmo 131, y este versículo enfatiza la importancia de la humildad para la vida cristiana.
Filipenses 4:6: "No se preocupen por nada, pero en todas las oraciones, pídale a Dios lo que necesita y siempre ore con un corazón agradecido". La confianza en Dios y la importancia de la oración son temas abordados en el Salmo 131, y este versículo destaca la importancia de rezar con gratitud y confianza.
Santiago 4:10, "Humilílate ante el Señor, y él los exaltará". Este versículo enfatiza la importancia de la humildad y la sumisión ante Dios, que es un tema central del Salmo 131.
1 Pedro 5:6: "Por lo tanto, se humillan bajo la poderosa mano de Dios, para que pueda exaltarlos a su debido tiempo". Este versículo nuevamente enfatiza la importancia de la humildad y la sumisión ante Dios, y señala que Dios es el que exalta en el momento adecuado.
“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina
