6. Todos los pueblos del mundo se convertirán y temerán sinceramente a Dios. Enterrarán a sus ídolos, causa de sus extravíos y sus errores, y alabarán, como es justo, al Señor de los siglos.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina