Löydetty 239 Tulokset: aquellos
En aquellos días, los filisteos concentraron sus fuerzas para entrar en batalla y combatir contra Israel. Aquís dijo a David: "Tienes que saber que irás conmigo al frente, tú y tus hombres". (I Samuel 28, 1)
Apenas lo pusieron al tanto de lo sucedido, David ordenó que fueran a recibir a aquellos hombres, porque estaban muy avergonzados. Y el rey les mandó decir: "Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vengan". (II Samuel 10, 5)
Los prefectos, cada uno en el mes que le correspondía, abastecían al rey Salomón y a todos aquellos que eran recibidos en su mesa, sin dejar faltar nada. (I Reyes 5, 7)
Aquellos leprosos llegaron al extremo del campamento y entraron en una carpa; y después que comieron y bebieron, se llevaron de allí plata, oro y ropa, y fueron a esconderlos. Después volvieron, entraron en otra carpa, y se llevaron otras cosas que también fueron a esconder. (II Reyes 7, 8)
En aquellos días, el Señor comenzó a cercenar a Israel. Jazael los derrotó en toda la frontera de Israel, (II Reyes 10, 32)
En aquellos días, el Señor comenzó a lanzar contra Judá a Rasón, rey de Arám, y a Pécaj, hijo de Remalías. (II Reyes 15, 37)
En aquellos días, Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo: "Así habla el Señor: Ordena todos los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no vivirás más". (II Reyes 20, 1)
Apenas lo pusieron al tanto de lo sucedido con aquellos hombres, David ordenó que fueran a recibirlos, porque estaban muy avergonzados. Y el rey les mandó a decir: "Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vengan". (I Crónicas 19, 5)
Edificó ciudades fortificadas en Judá, porque el país estaba en paz, y durante aquellos años nadie le hizo la guerra ya que el Señor le había dado tranquilidad. (II Crónicas 14, 5)
En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino grandes tribulaciones sobre todos los habitantes del país. (II Crónicas 15, 5)
Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para sostener a aquellos cuyo corazón está con él íntegramente. En esto te has comportado como un necio. Por eso, de ahora en adelante vivirás en guerra". (II Crónicas 16, 9)
Si ustedes se convierten al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con misericordia por aquellos que los han deportado, y podrán volver a esta tierra, porque el Señor, su Dios, es bondadoso y compasivo: él no apartará su rostro de ustedes si ustedes vuelven a él". (II Crónicas 30, 9)