Löydetty 239 Tulokset: aquellos
Por lo tanto, aquellos que sufren conforme a la voluntad de Dios, practiquen el bien, poniéndose en las manos de su Creador, que es fiel. (I Pedro 4, 19)
Simón Pedro, servidor y Apóstol de Jesucristo, saluda a todos aquellos que, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, han recibido una fe tan preciosa como la nuestra. (II Pedro 1, 1)
¡Miren! Él viene entre las nubes y todos lo verán, aun aquellos que lo habían traspasado. Por él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así será. Amén. (Apocalipsis 1, 7)
En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la encontrarán; querrán morir, pero la muerte huirá de ellos. (Apocalipsis 9, 6)
Los paganos se habían enfurecido, pero llegó el tiempo de tu ira, así como también el momento de juzgar a los muertos y de recompensar a tus servidores, los profetas, y a los santos y a todos aquellos que temen tu Nombre -pequeños y grandes- y el momento de exterminar a los que corrompían la tierra». (Apocalipsis 11, 18)
También se le permitió dar vida a la imagen de la Bestia, para hacerla hablar y dar muerte a todos aquellos que no adoran su imagen. (Apocalipsis 13, 15)
El humo de su tormento se eleva por los siglos de los siglos, y aquellos que adoran a la Bestia y a su imagen, y reciben la marca de su nombre, no tendrán reposo ni de día ni de noche». (Apocalipsis 14, 11)
En esto se pondrá a prueba la perseverancia de los santos, de aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Apocalipsis 14, 12)
En ella fue derramada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos aquellos que han sido inmolados en la tierra. (Apocalipsis 18, 24)
Pero él me dijo: «¡Cuidado! No lo hagas, porque yo soy tu compañero de servicio, el de tus hermanos los profetas, y el de todos aquellos que conservan fielmente las palabras de este Libro. ¡Es a Dios a quien debes adorar!». (Apocalipsis 22, 9)
Afuera quedarán los perros y los hechiceros, los lujuriosos, los asesinos, los idólatras y todos aquellos que aman y pactican la falsedad». (Apocalipsis 22, 15)