Löydetty 112 Tulokset: Dije

  • entonces dije: "Aquí estoy. (Salmos 40, 8)

  • Yo dije: "Ten piedad de mí, Señor, sáname, porque pequé contra ti". (Salmos 41, 5)

  • Entonces dije -¡y este es mi dolor!-: "¡Cómo ha cambiado la derecha del Altísimo!". (Salmos 77, 11)

  • Cuarenta años me disgustó esa generación, hasta que dije: ‘Es un pueblo de corazón extraviado, que no conoce mis caminos’. (Salmos 95, 10)

  • Tenía confianza, incluso cuando dije: "¡Qué grande es mi desgracia!". (Salmos 116, 10)

  • Entonces me dije a mí mismo: Yo acumulé una gran sabiduría, más que todos mis predecesores en Jerusalén, y mi corazón ha visto mucha sabiduría y ciencia. (Eclesiastés 1, 16)

  • Yo me dije a mí mismo: "Ven, te haré experimentar el placer; goza del bienestar". Pero también esto es vanidad. (Eclesiastés 2, 1)

  • De la risa, dije: "No es más que locura", y de la alegría: "¿Para qué sirve?". (Eclesiastés 2, 2)

  • Y me dije a mí mismo: si la suerte del necio será también la mía, ¿para qué, entonces, me hice más sabio? Y pensé que también esto es vanidad. (Eclesiastés 2, 15)

  • Entonces me dije a mí mismo: Dios juzgará al justo y al malvado, porque allá hay un tiempo para cada cosa y para cada acción. (Eclesiastés 3, 17)

  • Yo dije: Subiré a la palmera, y recogeré sus frutos. ¡Que tus pechos sean como racimos de uva, tu aliento como aroma de manzanas, (Cantar 7, 9)

  • y dije: "Regaré mi huerta y empaparé mis canteros". ¡De pronto, mi canal se convirtió en un río, y mi río se transformó en un mar! (Eclesiástico 24, 31)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina