Löydetty 171 Tulokset: Bienes

  • El rey de Israel respondió diciendo: "¡A tus órdenes, rey, mi señor! A ti pertenecemos yo y todos mis bienes". (I Reyes 20, 4)

  • El Arca de Dios permaneció tres meses en la casa de Obededóm. Y el Señor bendijo la casa de Obededóm y todos sus bienes. (I Crónicas 13, 14)

  • Y ahora tú, Señor, que eres Dios, le has prometido estos bienes a tu servidor. (I Crónicas 17, 26)

  • Y Iazíz, de Agar, el encargado del ganado menor. Todos estos eran los encargados de los bienes que pertenecían al rey David. (I Crónicas 27, 31)

  • David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, a los jefes de las tribus, a los jefes de las divisiones que estaban al servicio del rey, a los jefes de mil y de cien hombres, a los administradores de todos los bienes y del ganado del rey y de sus hijos, a los funcionarios, a los guerreros y a todos los hombres de valor. (I Crónicas 28, 1)

  • Por eso el Señor infligirá un terrible castigo a tu pueblo, a tus hijos, a tus mujeres y a todos tus bienes. (II Crónicas 21, 14)

  • Levantó ciudades y tuvo gran cantidad de rebaños y ganado menor y mayor, porque Dios le había dado muchísimos bienes. (II Crónicas 32, 29)

  • Josías entregó para la gente del pueblo ganado menor -corderos y cabritos- en número de treinta mil, como víctimas pascuales para todos los que se encontraban allí, y dio además tres mil bueyes. Todo esto provenía de los bienes del rey. (II Crónicas 35, 7)

  • Que la población de cada lugar ayude a todos los que queden de ese pueblo, en cualquier parte donde residan, proporcionándoles plata, oro, bienes y ganado, como así también otras ofrendas voluntarias para la Casa del Dios que está en Jerusalén". (Esdras 1, 4)

  • Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: plata, oro, bienes, ganado y gran cantidad de objetos preciosos, además de toda clase de ofrendas voluntarias. (Esdras 1, 6)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno, para humillarnos delante de nuestro Dios, a fin de pedirle un feliz viaje para nosotros y nuestros hijos y para todos nuestros bienes. (Esdras 8, 21)

  • Al que no se presentara en el plazo de tres días, por decisión de los jefes y de los ancianos, se le confiscarían todos sus bienes y se lo excluiría de la asamblea de los que habían vuelto del exilio. (Esdras 10, 8)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina