Löydetty 243 Tulokset: visto

  • Es el significado de la piedra que has visto desprenderse del monte sin ayuda de ninguna mano y que redujo a polvo el hierro, el bronce, la loza, la plata y el oro. El Dios grande te ha revelado lo que ha de venir. ¿No es cierto que éste fue tu sueño? Entonces puedes estar seguro de la explicación.» (Daniel 2, 45)

  • En cuanto a lo que ha visto el rey, un ángel, un santo que bajaba del cielo y decía: «Corten el árbol, destruyéndolo, pero el tronco y las raíces déjenlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, que lo moje el rocío del cielo y participe de la suerte de los animales del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos, mira que voy a explicártelo (Daniel 4, 20)

  • Pero, mientras yo recordaba las palabras orgullosas del Cuerno con ojos y boca de hombre que había visto antes, este animal fue muerto a mi vista, y su cuerpo, destrozado y entregado al fuego. (Daniel 7, 11)

  • Vino donde el carnero de dos cuernos que ya había visto delante del río y corrió hacia él con todo el ardor de su fuerza. (Daniel 8, 6)

  • El carnero que has visto, con sus dos cuernos, significa los reyes de los medos y los persas. (Daniel 8, 20)

  • En ese momento, Gabriel, aquel que había visto al principio de la visión, se acercó a mí, volando, (Daniel 9, 21)

  • Así, pues, si tú lo has visto, dinos debajo de qué árbol los viste entretenerse juntos.» Respondió él: «Bajo una acacia. (Daniel 13, 54)

  • Habacuq dijo: «Señor, jamás he visto Babilonia y no sé dónde está el foso.» (Daniel 14, 35)

  • He visto una cosa horrible en Betel; pues allá Efraím se prostituye, Israel se deshonra. (Oseas 6, 10)

  • Ya ha visto Efraïm entregando sus hijos al cazador; Efraím tendrá que llevar sus hijos al matadero. (Oseas 9, 13)

  • «¿Vive todavía entre ustedes alguien que haya visto esta Casa con el esplendor que tenía? ¿Qué es lo que ven ahora? ¿No les parece una cosa insignificante? (Ageo 2, 3)

  • Yo montaré guardia para proteger a mi país de cualquier asaltante; ya nadie se atreverá a oprimirlos, pues ahora he visto cómo están oprimidos. (Zacarías 9, 8)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina