Löydetty 240 Tulokset: nación santa

  • Vendrán contra él las naves de los kitim y tendrá que desistir de su propósito, pero desahogará su furor contra la alianza santa, y nuevamente favorecerá a los desertores de la santa alianza. (Daniel 11, 30)

  • entrará en sus tierras, las invadirá y las atravesará VVendrá a la Tierra Santa, donde muchos caerán; solamente escaparán los pueblos de Edom, Moab y los jefes de los amonitas. (Daniel 11, 41)

  • Una nación poderosa e innumerable ha invadido mi país; sus dientes son como dientes de león, y tienen colmillos de leona. (Joel 1, 6)

  • Proclamen un ayuno y una asamblea santa, congreguen a los ancianos y a toda la gente del campo en la Casa de Yavé, su Dios, y clamen a él: (Joel 1, 14)

  • Venderé a los hijos e hijas de ustedes por medio de los hijos de Judá, que los venderán a los sabeos, nación lejana. Yavé lo ha dicho. (Joel 4, 8)

  • Publiquen esto entre las naciones, proclamen una guerra santa, despierten a los valientes, avancen y suban todos los hombres de guerra. (Joel 4, 9)

  • Pues bien, yo voy a lanzar contra ustedes, israelitas, una nación que los oprimirá desde la entrada de Jamat hasta el torrente de la Arabá. Palabra de Yavé, Dios Sabaot.» (Amós 6, 14)

  • Pero no, pues Yavé jura, por su Tierra Santa, que jamás ha de olvidar lo que ustedes hacen. (Amós 8, 7)

  • Miren cómo sale de su santa morada, bajando y caminando por las cumbres de la tierra. (Miqueas 1, 3)

  • El Señor gobernará las naciones y enderezará a la humanidad. Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas. Una nación no levantará la espada contra otra y no se adiestrarán para la guerra. (Miqueas 4, 3)

  • De las cojas salvaré un resto, y haré de las extraviadas una nación poderosa. Reinaré sobre ellas en el monte Sión, desde ahora y para siempre. (Miqueas 4, 7)

  • Ay de la nación de los quereteos que viven a orillas del mar, pues Yavé ha hablado para condenarlos: «Te haré desaparecer, Canaán, y tú, tierra de los filisteos, quedarás sin población.» (Sofonías 2, 5)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina