Löydetty 240 Tulokset: nación santa

  • Todo varón de entre los sacerdotes podrá comerlo; se comerá en lugar sagrado, pues es cosa muy santa. (Levítico 7, 6)

  • Moisés dijo a Aarón, y también a Eleazar e Itamar, los dos hijos que le quedaban: «Tomen lo que queda de la ofrenda del sacrificio de Yavé y cómanla sin levadura junto al altar por ser cosa muy santa. (Levítico 10, 12)

  • y dijo: «¿Por qué no comieron en lugar sagrado la víctima del sacrificio de expiación? Pues era cosa muy santa que se les daba a ustedes para quitar la falta de la comunidad y para conseguir de Yavé su perdón. (Levítico 10, 17)

  • pero ella esperará treinta y tres días para ser purificada de su sangre. No tocará ninguna cosa santa, ni entrará en el santuario, hasta que se cumplan los días de su purificación. (Levítico 12, 4)

  • Luego sacrificará el cordero en el lugar donde se sacrifica el sacrificio por el pecado y el holocausto, en lugar puro; porque la víctima por el pecado, tanto como la víctima por el delito, pertenece al sacerdote: es una cosa muy santa. (Levítico 14, 13)

  • «Habla a los hijos de Israel y diles: Estas son las fiestas de Yavé para las cuales se convocará una asamblea santa: (Levítico 23, 2)

  • Habrá seis días trabajados, y el séptimo día será sábado de descanso con una asamblea santa: no se hará ningún trabajo. El sábado será para Yavé en todos los lugares donde vivan. (Levítico 23, 3)

  • Luego están las fiestas de Yavé celebradas con una asamblea santa, que ustedes convocarán a su debido tiempo. (Levítico 23, 4)

  • El día primero convocarán una asamblea santa; no harán trabajo de trabajador. (Levítico 23, 7)

  • Durante siete días seguidos ofrecerán a Yavé un sacrificio por el fuego; el séptimo día convocarán una asamblea santa. y no harán ningún trabajo de trabajador.» (Levítico 23, 8)

  • Este mismo día convocarán una asamblea santa; no harán ningún trabajo de trabajador. Es ley perpetua para sus descendientes, dondequiera que habiten. (Levítico 23, 21)

  • Estos panes serán para Aarón y sus hijos, que los comerán en lugar sagrado. Y los tendrán por cosa muy santa entre todos los sacrificio por el fuego para Yavé. Es una ley para siempre. (Levítico 24, 9)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina