Löydetty 240 Tulokset: nación santa

  • Si llegara a fallar este orden ante mí, dice Yavé, entonces la raza de Israel dejaría también de ser la nación que me sirve para siempre. (Jeremías 31, 36)

  • ¿No te has fijado en lo que esta gente comenta? Que Yavé ha dejado a un lado a las dos familias que había escogido, y, por eso, desprecian a mi pueblo, que para ellos ya no es una nación. (Jeremías 33, 24)

  • «De pie, ataquemos a la nación tranquila, que vive confiada, que no tiene puertas ni candados y que habita en despoblado. (Jeremías 49, 31)

  • Haré que soplen sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro puntos cardinales del cielo; ¡y mandaré a los elamitas a todos estos vientos, y no habrá nación adonde no lleguen fugitivos de Elam! (Jeremías 49, 36)

  • Miren ese pueblo que viene del norte, es una gran nación, sus reyes poderosos se levantan desde los confines del mundo. (Jeremías 50, 41)

  • Señor, mira desde tu santa Morada y piensa en nosotros, inclina tu oído y escucha. (Baruc 2, 16)

  • La ciudad santa vio caer la cólera de Dios sobre ustedes, y dijo: Ciudades vecinas de Sión, escuchen, Dios me ha mandado un gran dolor. (Baruc 4, 9)

  • Porque él hizo venir contra ellos una nación lejana, prepotente, de lengua desconocida. (Baruc 4, 15)

  • Sí, en mi montaña santa, en una alta montaña de Israel, dice Yavé, toda la casa de Israel vendrá a rendirme homenaje. Allí recibiré y aguardaré sus ofrendas, las primicias de todo lo que me presenten, de todo lo que me consagren. (Ezequiel 20, 40)

  • Te puse de guardia, como un Querub,en la montaña santa de Dios: permanecías allíyendo y viniendo entre las piedras de fuego. (Ezequiel 28, 14)

  • En ese día yo levantaré la nación de Israel. Yo te concederé hablar libremente en medio de ellos y conocerán que yo soy Yavé.» (Ezequiel 29, 21)

  • Esto dice Yavé: Dicen de ti que eres una tierra que come a sus habitantes y que deja a la nación sin hijos. (Ezequiel 36, 13)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina