4. El que haya dado muerte a un hombre escapará a una de estas ciudades y se presentará en la Puerta de la ciudad para exponer su caso a los ancianos. Estos le darán acogida y le designarán un lugar para vivir entre ellos.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina