Salmos, 59
13. Las palabras de su boca no son más que pecado; que caigan presa de su propio orgullo por sus blasfemias y falsos juramentos.
13. Las palabras de su boca no son más que pecado; que caigan presa de su propio orgullo por sus blasfemias y falsos juramentos.
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina