Salmos, 57
2. Piedad, Dios mío; ten piedad de mí, pues mi refugio lo he buscado en ti; me refugio a la sombra de tus alas hasta que haya pasado el infortunio.
2. Piedad, Dios mío; ten piedad de mí, pues mi refugio lo he buscado en ti; me refugio a la sombra de tus alas hasta que haya pasado el infortunio.
“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina