Salmos, 34
2. Bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca;
2. Bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca;
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina