Fundar 455 Resultados para: vuestros

  • Pasados los días de luto, José habló así a la corte del Faraón: "Si he hallado gracia a vuestros ojos, hablad al Faraón y decidle: (Génesis 50, 4)

  • Por tanto, no temáis; yo os mantendré a vosotros y a vuestros hijos". De esta manera los consoló hablándoles a su corazón. (Génesis 50, 21)

  • Y continuó: "Dirás así a los israelitas: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre, éste mi recuerdo por todos los siglos". (Exodo 3, 15)

  • "Anda, reúne a los ancianos de Israel y diles: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: Os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto. (Exodo 3, 16)

  • sino que cada una de las mujeres pedirá a su vecina y a su coinquilina objetos de plata y oro y vestidos que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas; y despojaréis así a los egipcios". (Exodo 3, 22)

  • que cubrirá la faz de la tierra y devorará lo que quedó salvo del granizo. Devorará todo árbol que crece en vuestros campos. (Exodo 10, 5)

  • El Faraón llamó a Moisés y le dijo: "Id a servir al Señor: dejad aquí vuestras ovejas y vuestras vacas; también vuestros niños podrán ir con vosotros". (Exodo 10, 24)

  • Guardaréis, pues, la fiesta de los panes sin levadura, porque en ese día saqué vuestros ejércitos de Egipto. Guardaréis ese día de generación en generación como institución perpetua. (Exodo 12, 17)

  • Observaréis esto como institución perpetua para vosotros y vuestros hijos. (Exodo 12, 24)

  • Y si vuestros hijos os preguntan: ¿Qué rito es éste?, (Exodo 12, 26)

  • Moisés dijo: "Esto es lo que manda el Señor: Tomad dos litros y conservadlo para que vuestros descendientes vean el pan con que os he alimentado en el desierto, cuando os saqué de Egipto". (Exodo 16, 32)

  • mi ira se encenderá y os mataré a filo de espada; vuestras mujeres serán viudas y huérfanos vuestros hijos. (Exodo 22, 23)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina