Fundar 108 Resultados para: toma

  • Como para una muchacha presumida, así se toma oro y se hacen coronas para la cabeza de esos dioses. (Baruc 6, 8)

  • "Hijo de hombre, toma un ladrillo, ponlo delante de ti y traza en él una ciudad, Jerusalén. (Ezequiel 4, 1)

  • Toma en seguida una sartén de hierro y colócala como muro de hierro entre ti y la ciudad. Fija en ella tus ojos; va a ser asediada y tú pondrás el cerco. Sea esto una señal para la casa de Israel. (Ezequiel 4, 3)

  • Toma trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y espelta; ponlos en un recipiente y haz con ello tu pan para comer durante el número de días que estés acostado del lado izquierdo, esto es, ciento noventa días. (Ezequiel 4, 9)

  • "Hijo de hombre, toma una hoja afilada; la usarás como navaja de barbero para pasarla por tu cabeza y tu barba. Toma luego una balanza de peso exacto y reparte los pelos. (Ezequiel 5, 1)

  • Y dijo al hombre vestido de lino: "Métete por entre las ruedas, debajo del querubín, toma a manos llenas brasas ardientes de entre los querubines y espárcelas por la ciudad". Y vi que entró. (Ezequiel 10, 2)

  • ¿Acaso se toma de esta madera para hacer algún trabajo o se hace de él alguna estaca para colgar un objeto? (Ezequiel 15, 3)

  • sino como la adúltera que, en lugar de su marido, toma ajenos. (Ezequiel 16, 32)

  • si no presta con usura ni toma interés; si aparta su mano de la injusticia y juzga con imparcialidad entre hombre y hombre; (Ezequiel 18, 8)

  • Toma lo más selecto del rebaño. Apila debajo leña; hazla hervir a borbotones, de modo que hasta los huesos se cuezan. (Ezequiel 24, 5)

  • "Hijo de hombre, habla a los israelitas y diles: En caso de que yo haga venir la espada sobre un país dado, si la gente de este país toma a un hombre de entre los suyos y lo pone como centinela, (Ezequiel 33, 2)

  • "Y tú, hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe en él: Judá y los israelitas asociados con ella. Toma luego otro trozo y escribe: José, leño de Efraín, y toda la casa de Israel asociada con él. (Ezequiel 37, 16)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina