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  • Las gentes del lugar le preguntaban si Rebeca era su mujer, y él respondía que era su hermana, pues tenía miedo de decir que era su mujer; porque como Rebeca era muy bella, pensaba que aquellos hombres podían matarle. (Génesis 26, 7)

  • Tomó después Rebeca vestidos de Esaú, su hijo mayor, los más bonitos que tenía en casa, y se los puso a Jacob, su hijo menor. (Génesis 27, 15)

  • se fue donde Ismael y, además de las que ya tenía, tomó por mujer a Majalat, hija de Ismael, el hijo de Abrahán, hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)

  • Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía y la menor Raquel. (Génesis 29, 16)

  • Lía tenía los ojos tiernos, mientras que Raquel era guapa y de lindo semblante. (Génesis 29, 17)

  • Y Jacob sirvió siete años por Raquel, que le parecieron unos días; tan grande era el amor que le tenía. (Génesis 29, 20)

  • Huyó con todo lo que tenía, atravesó el río y partió en dirección a los montes de Galaad. (Génesis 31, 21)

  • Los tomó y los hizo pasar el vado, y pasó también todo lo que tenía consigo. (Génesis 32, 24)

  • Sigue la historia de Jacob. José tenía diecisiete años cuando iba a apacentar el rebaño con sus hermanos, los hijos de Bihl y de Zilpa, mujeres de su padre. Y José contó a su padre la mala fama que tenían sus hermanos. (Génesis 37, 2)

  • Después salió el otro, que tenía en la mano el hilo de grana, y lo llamó Zéraj. (Génesis 38, 30)

  • José halló gracia a sus ojos, y así fue incorporado al servicio de su dueño, quien le hizo mayordomo de su casa, confiándole todo cuanto tenía. (Génesis 39, 4)

  • Desde el momento en que le puso al frente de su casa y de todo cuanto tenía, el Señor bendijo la casa del egipcio en consideración a José. La bendición del Señor alcanzó a todo cuanto poseía, tanto en la casa como en el campo. (Génesis 39, 5)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina