Fundar 5408 Resultados para: sus
Y se pusieron a comer. Alzando los ojos, divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad. Sus camellos iban cargados de aromas, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto. (Génesis 37, 25)
Judá dijo a sus hermanos: "¿Qué sacamos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre? (Génesis 37, 26)
Vamos a vendérselo a los ismaelitas, y no pongamos nuestras manos en él; es nuestro hermano, es nuestra misma carne". Sus hermanos le hicieron caso. (Génesis 37, 27)
Rubén volvió a la cisterna, y José ya no estaba allí. Rasgó sus vestiduras, (Génesis 37, 29)
regresó adonde sus hermanos y dijo: "¡El muchacho no está allí! ¿Adónde iré yo?". (Génesis 37, 30)
Jacob rasgó sus vestiduras, se puso un saco a la cintura y guardó luto por su hijo durante muchos días. (Génesis 37, 34)
Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: "Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo". Y su padre lo lloró. (Génesis 37, 35)
Por entonces Judá se separó de sus hermanos y se fue a casa de un adulamita, llamado Jirá. (Génesis 38, 1)
Judá dijo a Onán: "Cásate con la viuda de tu hermano, cumpliendo con ella tu deber de cuñado, y suscita descendencia a tu hermano". (Génesis 38, 8)
Entonces Judá dijo a su nuera: "Vuelve como viuda a la casa de tu padre, hasta que se haga mayor mi hijo Selá". Él se decía: "No sea que muera también él como sus hermanos". Tamar volvió a casa de su padre. (Génesis 38, 11)
Entonces ella se quitó sus vestidos de viuda, se cubrió con un velo y, disfrazada, se sentó a la entrada de Enáyim, junto al camino de Timná, pues veía que Selá había crecido y no se había casado con ella. (Génesis 38, 14)
Su dueño vio que el Señor estaba con él y que hacía prosperar en sus manos todo cuanto él emprendía; (Génesis 39, 3)