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  • Sigue la historia de Jacob. José tenía diecisiete años cuando iba a apacentar el rebaño con sus hermanos, los hijos de Bihl y de Zilpa, mujeres de su padre. Y José contó a su padre la mala fama que tenían sus hermanos. (Génesis 37, 2)

  • Apenas habían salido de la ciudad, de la que no estaban lejos, cuando José dijo a su mayordomo: "Levántate, sigue a esos hombres, dales alcance y diles: ¿Por qué habéis devuelto mal por bien? (Génesis 44, 4)

  • Pero si se sigue un daño, lo pagarás: vida por vida, (Exodo 21, 23)

  • El séptimo día lo examinará: si constata que la llaga sigue en su estado sin extenderse en la piel, lo tendrá aislado siete días más. (Levítico 13, 5)

  • Si la mancha sigue extendiéndose por la piel, lo declarará impuro: es lepra. (Levítico 13, 22)

  • Pero si la mancha sigue en el mismo sitio sin extenderse, es la cicatriz de la úlcera; el sacerdote lo declarará puro". (Levítico 13, 23)

  • Pero si la mancha sigue en el mismo sitio sin extenderse y ha perdido su color, es simplemente la inflamación de la quemadura. El sacerdote lo declarará puro, porque se trata de la cicatriz de la quemadura". (Levítico 13, 28)

  • Pero si lo ha herido con un objeto de hierro y se sigue la muerte, es homicida, y el homicida debe morir. (Números 35, 16)

  • Si lo hirió con una piedra capaz de causar la muerte, y la muerte se sigue, es homicida, y el homicida será castigado con la muerte. (Números 35, 17)

  • Si lo hirió con un palo capaz de producirle la muerte, y la muerte se sigue, es un homicida, y el homicida será castigado con la muerte. (Números 35, 18)

  • Si lo derribó por odio o arrojó alguna cosa contra él intencionadamente, y se sigue la muerte; (Números 35, 20)

  • o si por enemistad lo golpea a puñetazos y se sigue la muerte, el culpable debe morir. Es un homicida, y el vengador de sangre lo matará cuando lo encuentre. (Números 35, 21)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina