Fundar 190 Resultados para: sacerdocio real

  • Pero ganó la voluntad del rey, se hizo pasar por hombre de gran influencia y consiguió el sumo sacerdocio, ofreciendo diez mil doscientos kilos de plata más que Jasón. (II Macabeos 4, 24)

  • Menelao dejó en su lugar en el sumo sacerdocio a su hermano Lisímaco; y, por su parte, Sóstrates fue nombrado gobernador de Chipre. (II Macabeos 4, 29)

  • someter a tributo el templo, así como los demás santuarios de los gentiles, y hacer del sumo sacerdocio un oficio que se debiera comprar anualmente. (II Macabeos 11, 3)

  • Harás bien si envías embajadores para estipular la paz, a fin de que, sabiendo nuestra voluntad real, estén contentos y puedan dedicarse con alegría a sus propios intereses". (II Macabeos 11, 26)

  • Por esto yo, privado de la dignidad de mis antepasados, es decir, del sumo sacerdocio, me presento ahora aquí, (II Macabeos 14, 7)

  • Descendió con él al calabozo y no lo abandonó entre los hierros hasta levantarlo al cetro real y al poder sobre sus tiranos; puso en evidencia la mentira de sus difamadores y le dio una gloria eterna. (Sabiduría 10, 14)

  • tu palabra omnipotente se lanzó desde el trono real del cielo como guerrero despiadado en medio de la tierra entregada al exterminio, (Sabiduría 18, 15)

  • Estableció con él un pacto eterno, y le dio el sacerdocio del pueblo; le honró con ricos ornamentos y le ciñó con túnica de gloria. (Eclesiástico 45, 7)

  • Moisés lo consagró y lo ungió con óleo santo. Fue para él un pacto eterno y para su descendencia cuanto durara el cielo, para servir al Señor, ejercer el sacerdocio y bendecir al pueblo en su nombre. (Eclesiástico 45, 15)

  • Por eso se estableció con él un pacto de paz haciéndolo jefe del santuario del pueblo, de suerte que a él y a su descendencia pertenece la dignidad del sacerdocio por los siglos. (Eclesiástico 45, 24)

  • También hizo Dios un pacto con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá. La sucesión real pasa sólo a uno de sus hijos, mientras que la herencia de Aarón pasa a toda su posteridad. (Eclesiástico 45, 25)

  • El Señor perdonó sus pecados, exaltó para siempre su poder, le otorgó un pacto real y le dio un trono de gloria en Israel. (Eclesiástico 47, 11)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina