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Pero los jefes de los filisteos se indignaron contra él y le dijeron: "Haz que ese hombre vuelva al lugar que le has asignado. Que no venga con nosotros a la guerra, no sea que se vuelva contra nosotros en el combate. ¿Cómo podría este hombre congraciarse con su señor, mejor que con la cabeza de nuestros hombres? (I Samuel 29, 4)
Me acerqué a él y lo maté, porque sabía que no podría sobrevivir después de su caída. Tomé la corona que llevaba sobre su cabeza y el brazalete que tenía en su brazo y los he traído aquí, mi señor". (II Samuel 1, 10)
Abner volvió a decirle: "Apártate de mí; ¿por qué me obligas a derribarte a tierra? ¿Cómo podría entonces levantar mis ojos en presencia de Joab, tu hermano?". (II Samuel 2, 22)
¿Qué más podría decirte David? Tú conoces a tu siervo, Señor. (II Samuel 7, 20)
Eliseo ordenó a su criado: "Dile: Nos estás prodigando toda clase de cuidados; ¿qué podría hacer por ti? ¿Tienes alguna solicitud que elevar al rey o al jefe del ejército?". Ella respondió: "En medio de mi pueblo vivo". (II Reyes 4, 13)
¿No son acaso el Abana y el Farfar, los ríos de Damasco, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No me podría bañar en ellos y quedar limpio?". Dio media vuelta y se fue muy indignado. (II Reyes 5, 12)
El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?". Eliseo respondió: "Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 2)
el oficial respondió al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?"; él había añadido: "Tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 19)
Dame sabiduría e inteligencia para gobernar con acierto a este pueblo; pues ¿quién podría gobernar a un pueblo tan numeroso como es tu pueblo?". (II Crónicas 1, 10)
¿Qué dioses de esos pueblos destruidos por mis padres pudieron librar a su pueblo de mi poder? ¿Podría, por tanto, vuestro Dios libraros a vosotros de mi poder? (II Crónicas 32, 14)
Pues ¿cómo podría yo ver las desventuras que esperan a mi pueblo y la desaparición de mi raza?". (Ester 8, 6)
Aunque tuviera razón no podría responderle; él es mi juez: tendría que suplicarle. (Job 9, 15)
