Fundar 37 Resultados para: oveja perdida

  • yo defenderé a mi rebaño y no servirán más de presa; haré justicia entre oveja y oveja. (Ezequiel 34, 22)

  • Del ganado menor se tomará una oveja por cada doscientas del patrimonio de Israel, para las ofrendas, holocaustos y sacrificios de reconciliación para hacer el rito de absolución sobre el pueblo, dice el Señor Dios. (Ezequiel 45, 15)

  • Consternaos, campesinos; lamentaos, viñadores, por el trigo y la cebada; perdida está la cosecha del campo. (Joel 1, 11)

  • Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá más frutos en las viñas; los campos no darán nada que comer, faltará la oveja en el aprisco y en los establos no habrá vacas. (Habacuc 3, 17)

  • Porque voy a poner en este país a un pastor insensato, que no se preocupará de la oveja perdida, ni buscará la que anda descarriada, ni curará a la herida, ni alimentará a las sanas; sino que comerá la carne de las más gordas y no dejará ni las pezuñas. (Zacarías 11, 16)

  • "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestido de oveja y por dentro son lobos rapaces. (Mateo 7, 15)

  • Él les dijo: "¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si cae en un hoyo en día de sábado no le echa una mano y la saca? (Mateo 12, 11)

  • Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Así que está permitido hacer el bien en sábado". (Mateo 12, 12)

  • "¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la perdida hasta que la encuentra? (Lucas 15, 4)

  • y, al llegar a casa, llama a los amigos y vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo, porque he encontrado mi oveja perdida! (Lucas 15, 6)

  • El pasaje de la Escritura que leía era éste: Como cordero llevado al matadero, como ante sus esquiladores una oveja muda y sin abrir la boca. (Hechos 8, 32)

  • Porque si su pérdida ha servido para la reconciliación del mundo, su readmisión será como un volver de la muerte a la vida. (Romanos 11, 15)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina