Fundar 16 Resultados para: obligado
Si el huésped o extranjero residente en medio de ti se enriquece, y un hermano tuyo empobrece contrayendo deuda con aquél y se ve obligado a venderse al huésped o al extranjero o a un descendiente de su familia, (Levítico 25, 47)
Si para conquistar una ciudad te ves obligado a sitiarla por largo tiempo, no destruyas los árboles a golpe de hacha. Come sus frutos, pero no los tales. ¿Es que son hombres los árboles del campo para que los asedies? (Deuteronomio 20, 19)
que se vio obligado a retirarse a Yezrael para curarse de las heridas recibidas en Ramot cuando luchaba contra Jazael, rey de Siria. Ocozías, hijo de Jorán, rey de Judá, fue a visitar a Jorán, hijo de Ajab, en Yezrael, mientras convalecía. (II Reyes 8, 29)
que se vio obligado a retirarse a Yezrael para curarse de las heridas recibidas en Ramot mientras luchaba contra Jazael, rey de Siria. Ocozías, hijo de Jorán, rey de Judá, fue a visitar a Jorán, hijo de Ajab, en Yezrael, mientras convalecía. (II Crónicas 22, 6)
y el Señor envió a un ángel, que aniquiló a todos los soldados, jefes y oficiales del campamento del rey de Asiria, el cual se vio obligado a regresar lleno de vergüenza a su tierra, donde murió asesinado a golpe de espada por sus propios hijos cuando estaba en el templo de su dios. (II Crónicas 32, 21)
Pero el pueblo moría de hambre y nos ha obligado a actuar como lo hemos hecho y a comprometernos con un juramento que jamás quebrantaremos. (Judit 8, 30)
ordenando celebrar los días de purim y en su fecha exacta, según habían establecido el judío Mardoqueo y la reina Ester, y cómo se habían obligado ellos y su descendencia en cuanto a ayunos y lamentaciones. (Ester 9, 31)
Y el que a muchos había obligado a salir de la patria, pereció en tierra extranjera, entre los lacedemonios, en quienes pensaba encontrar protección en gracia de los lazos de familia. (II Macabeos 5, 9)
El rey entonces, al verse en peligro por su violencia, se vio obligado a entregarles a Daniel. (Daniel 14, 30)
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: Si se jura por el santuario, no es nada; pero el que jura por el oro del santuario queda obligado! (Mateo 23, 16)
Y decís además: Jurar por el altar no es nada, pero el que jura por lo ofrendado sobre él queda obligado. (Mateo 23, 18)
pero como se oponían los judíos, me vi obligado a apelar al césar, aunque sin intención de acusar en nada a mi pueblo. (Hechos 28, 19)