Fundar 11468 Resultados para:

  • Al llegar a Egipto dijo a Saray, su mujer: "Mira, tú eres una mujer muy hermosa. (Génesis 12, 11)

  • Tan pronto como te vean los egipcios, dirán: Es su mujer; a mí me matarán y a ti te dejarán con vida. (Génesis 12, 12)

  • Por favor, di que eres mi hermana, para que se me trate bien gracias a ti, y en atención a ti respeten mi vida". (Génesis 12, 13)

  • Abrán dijo a Lot: "Que no haya discordias entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. (Génesis 13, 8)

  • ¿No tienes toda la tierra ante ti? Sepárate de mí. Si tú vas hacia la izquierda, yo iré hacia la derecha; y si tú tomas la derecha, yo iré hacia la izquierda". (Génesis 13, 9)

  • El Señor dijo a Abrán después que Lot se había separado de él: "Alza tus ojos y desde el lugar donde estás mira al norte y al sur, al este y al oeste. (Génesis 13, 14)

  • En el año catorce, Codorlaomer y sus reyes aliados vinieron y derrotaron a los refaítas en Astarot Carnáyim, a los zuzíes en Ham, a los emíes en el valle de Quiriatáyim (Génesis 14, 5)

  • Repartió sus hombres para asaltar de noche a los enemigos; los derrotó y los persiguió hasta Joba, que está al norte de Damasco. (Génesis 14, 15)

  • bendito sea el Dios altísimo, que ha puesto en tus manos a tus enemigos". Y Abrán le dio el diez por ciento de todo. (Génesis 14, 20)

  • Para mí, nada; solamente lo que han comido mis mozos y la parte que corresponde a los hombres que han venido conmigo, Aner, Escol y Mambré; éstos recibirán su parte". (Génesis 14, 24)

  • Abrán respondió: "Señor Dios, ¿qué me vas a dar? Yo estoy ya para morir sin hijos, y el heredero de mi casa será ese Eliezer de Damasco. (Génesis 15, 2)

  • No me has dado descendencia, y uno de mis criados será mi heredero". (Génesis 15, 3)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina