Fundar 95 Resultados para: igual

  • Dios aborrece por igual al malvado y a su maldad; (Sabiduría 14, 9)

  • El esclavo y el señor eran castigados con igual justicia, el plebeyo sufría igual que el rey. (Sabiduría 18, 11)

  • ¿Cómo se podrían juntar el lobo y el cordero? Sería igual que unir al injusto con el justo. (Eclesiástico 13, 17)

  • Los montes y los cimientos de la tierra tiemblan por igual cuando él los mira. (Eclesiástico 16, 19)

  • E igual el obrero o artesano que trabaja día y noche; el que graba los sellos y se esfuerza en varios diseños, que pone su atención en reproducir el modelo y pasa sus vigilias en rematar su obra. (Eclesiástico 38, 27)

  • E igual el herrero sentado junto al yunque, que examina el hierro bruto; el ardor del fuego enrojece su carne, y en el calor de la fragua se revuelve. El ruido del martillo ensordece sus oídos, y sus ojos están fijos en el modelo. Pone toda su atención en acabar bien su obra y su desvelo en adornarla perfectamente. (Eclesiástico 38, 28)

  • Pues quedaréis igual que un terebinto de hojas marchitas, lo mismo que un jardín que ya no tiene agua. (Isaías 1, 30)

  • Son afiladas sus saetas, tensos están todos sus arcos; los cascos de sus caballos son como pedernal, las ruedas de sus carros igual que el huracán. (Isaías 5, 28)

  • Si aún quedara una décima parte, será también exterminada igual que el terebinto o la encina, que, al ser talados, conservan un tronco; ese tronco será semilla santa. (Isaías 6, 13)

  • ¿No es Calne como Cárquemis, Jamat igual que Arpad y Samaría como Damasco? (Isaías 10, 9)

  • Subiré a las alturas de las nubes, seré igual que el altísimo. (Isaías 14, 14)

  • sacerdote igual que laico, esclavo lo mismo que señor, esclava y señora, comprador y vendedor, prestamista y rentero, acreedor y deudor. (Isaías 24, 2)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina