Fundar 813 Resultados para: historia de Judá

  • Los hombres de Judá fueron allí y ungieron a David por rey de la casa de Judá. Informaron a David de que las gentes de Yabés Galaad habían dado sepultura a Saúl. (II Samuel 2, 4)

  • Ahora sed valientes y tened ánimo; Saúl, vuestro señor, ha muerto; pero la casa de Judá me ha ungido a mí para ser su rey". (II Samuel 2, 7)

  • Isbaal, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Sólo la casa de Judá siguió a David. (II Samuel 2, 10)

  • David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá siete años y seis meses. (II Samuel 2, 11)

  • quitar el reino a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Berseba". (II Samuel 3, 10)

  • En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses; en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá. (II Samuel 5, 5)

  • David, con todo el ejército que le acompañaba, se puso en marcha y fue a Baalá de Judá para traer de allí el arca de Dios, que lleva el nombre del Señor todopoderoso que se sienta sobre los querubines. (II Samuel 6, 2)

  • Urías le respondió: "El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por el Señor y por tu vida, que no haré tal cosa". (II Samuel 11, 11)

  • te he dado la casa de tu señor y puse en tus brazos las mujeres de tu señor, y te he dado la casa de Israel y de Judá, y, por si esto fuera poco, te añadiré todavía más. (II Samuel 12, 8)

  • Esto que se decía en todo Israel llegó a oídos del rey. Entonces David mandó decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Decid a los ancianos de Judá: ¿Por qué sois vosotros los últimos en hacer que el rey vuelva a su palacio? (II Samuel 19, 12)

  • Entonces se unieron todos los de Judá como un solo hombre y enviaron a decir al rey: "Vuelve tú y todos tus servidores". (II Samuel 19, 15)

  • El rey volvió y llegó al Jordán. Judá venía a Guilgal para ir al encuentro del rey y ayudarle a pasar el Jordán. (II Samuel 19, 16)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina