Fundar 427 Resultados para: elección de sacerdotes

  • Todos los que lo escuchaban se quedaban estupefactos y decían: "¿No es éste el que perseguía en Jerusalén a los que invocan ese nombre, y no ha venido aquí para llevarlos encadenados a los sumos sacerdotes?". (Hechos 9, 21)

  • Al día siguiente, queriendo saber con certeza de qué lo acusaban los judíos, lo desató y mandó que se reunieran los sumos sacerdotes y el tribunal supremo. Después bajó a Pablo y lo hizo comparecer ante ellos. (Hechos 22, 30)

  • Se presentaron a los sumos sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: "Nos hemos comprometido bajo juramento a no comer nada hasta matar a Pablo. (Hechos 23, 14)

  • Los sumos sacerdotes y los jefes de los judíos se le presentaron para acusar a Pablo (Hechos 25, 2)

  • Cuando estuve en Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron acusaciones contra él, pidiendo su condena. (Hechos 25, 15)

  • y lo hice, en efecto, en Jerusalén; con la autorización de los sumos sacerdotes, metí en la cárcel a muchos fieles y di mi voto para que los condenaran a muerte. (Hechos 26, 10)

  • Pensando en esto, me dirigía una vez hacia Damasco, con la autorización y el permiso de los sumos sacerdotes; (Hechos 26, 12)

  • Cuando todavía no habían nacido sus dos hijos y, por tanto, no habían hecho nada bueno ni malo (para que el designio de Dios permaneciese conforme a su elección, (Romanos 9, 11)

  • En cuanto al evangelio, son tenidos como enemigos para vuestro bien; pero en cuanto a la elección, siguen siendo muy queridos de Dios en atención a sus antepasados; (Romanos 11, 28)

  • porque es sabido que nuestro Señor nació de la tribu de Judá, la cual no es mencionada por Moisés al tratar de los sacerdotes. (Hebreos 7, 14)

  • Tanto más cuanto que esto no se realiza sin juramento. Mientras que aquéllos fueron instituidos sacerdotes sin juramento, (Hebreos 7, 20)

  • Además, mientras que aquellos sacerdotes eran muchos porque la muerte les impedía permanecer en su función, (Hebreos 7, 23)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina