Fundar 429 Resultados para: distribución de sacerdotes

  • cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, de los que no estaba permitido comer ni a él ni a los suyos, sino sólo a los sacerdotes? (Mateo 12, 4)

  • ¿O no habéis leído en la ley que en día de sábado los sacerdotes en el templo quebrantan el sábado y no son culpables? (Mateo 12, 5)

  • Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que él tenía que ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos del pueblo, de los sumos sacerdotes y de los maestros de la ley, ser matado y resucitar al tercer día. (Mateo 16, 21)

  • "Mirad, vamos a Jerusalén, y el hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los maestros de la ley; lo condenarán a muerte, (Mateo 20, 18)

  • Pero los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al ver las maravillas que hacía y a los niños que gritaban en el templo "¡Viva el hijo de David!", se indignaron y le dijeron: (Mateo 21, 15)

  • Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?". (Mateo 21, 23)

  • Cuando los sumos sacerdotes y los fariseos oyeron estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos (Mateo 21, 45)

  • Entonces se reunieron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, llamado Caifás, (Mateo 26, 3)

  • Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los sumos sacerdotes (Mateo 26, 14)

  • Aún estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los doce, y con él un gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. (Mateo 26, 47)

  • Los sumos sacerdotes y el tribunal supremo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarle a muerte. (Mateo 26, 59)

  • Al amanecer, los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo decidieron condenar a muerte a Jesús. (Mateo 27, 1)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina