Fundar 97 Resultados para: derechos de la viuda
El año tercero, el año del diezmo, cuando hayas terminado de separar la décima parte de todos tus frutos y se los hayas dado al levita, al emigrante, a la viuda, al huérfano, para que puedan comer en tus ciudades todo lo que quieran, (Deuteronomio 26, 12)
entonces ante el Señor, tu Dios, dirás: He apartado de mi casa lo consagrado y se lo he dado al levita, al emigrante, al huérfano, a la viuda, en plena conformidad con lo que tú me has mandado, sin traspasar ni olvidar tus mandatos. (Deuteronomio 26, 13)
¡Maldito el que viole el derecho del emigrante, del huérfano y la viuda! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 19)
Atiende su petición; pero adviérteles bien y hazles saber los derechos del rey que van a tener". (I Samuel 8, 9)
Les dijo: "Éstos son los derechos del rey que va a reinar sobre vosotros: tomará a vuestros hijos, se servirá de ellos para sus carros y sus caballos y los hará correr ante su carro. (I Samuel 8, 11)
El rey le dijo: "¿Qué tienes?". Ella respondió: "Soy una mujer viuda. Murió mi marido, (II Samuel 14, 5)
hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y de padre tirio, que trabajaba el bronce. Estaba dotado de sabiduría, inteligencia y técnica para realizar cualquier trabajo en bronce. Se presentó al rey Salomón y ejecutó todos sus encargos. (I Reyes 7, 14)
Jeroboán, hijo de Nabat -un efraimita de Seredá, cuya madre, llamada Servá, era viuda-, servidor de Salomón, se sublevó contra el rey. (I Reyes 11, 26)
"Levántate y ve a Sarepta, de Sidón, a establecerte allí. He dado orden allí a una mujer viuda de que te alimente". (I Reyes 17, 9)
Elías se levantó y se fue a Sarepta. Cuando entraba por las puertas de la ciudad, vio a una mujer viuda, que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, en un vaso un poco de agua para beber". (I Reyes 17, 10)
Elías respondió: "Dame a tu hijo". Lo tomó del regazo de la viuda, lo subió al aposento superior, donde él dormía, y lo acostó sobre su lecho. (I Reyes 17, 19)
Y clamó al Señor: "Señor, Dios mío, ¿también afliges a esta viuda que me hospeda, haciendo morir a su hijo?". (I Reyes 17, 20)