Fundar 20 Resultados para: cenizas de la vaca

  • Harás calderos para recoger las cenizas, paletas, aspersorios, tenaza y braseros; todo de bronce. (Exodo 27, 3)

  • le quitará el papo y las plumas, y lo arrojará al lado este del altar, en el lugar de las cenizas. (Levítico 1, 16)

  • todo lo que queda del novillo, será llevado fuera del campamento a un lugar puro, donde se tiran las cenizas, y allí será quemado sobre la leña; será quemado en el lugar donde se tiran las cenizas. (Levítico 4, 12)

  • Quitarán las cenizas del altar y lo recubrirán con un paño de púrpura escarlata, (Números 4, 13)

  • Un hombre en estado de pureza recogerá las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento, en un lugar puro, donde serán conservadas para hacer el agua de purificación en la comunidad de los israelitas: es un sacrificio por el pecado. (Números 19, 9)

  • El que haya recogido las cenizas de la novilla limpiará sus vestidos y será impuro hasta la tarde. Es ley perpetua para los israelitas y los extranjeros residentes". (Números 19, 10)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jelcías, al sacerdote segundo y a los guardianes de la puerta sacar fuera del templo del Señor todos los utensilios del culto de Baal, de Aserá y de los astros del cielo; los quemó a las afueras de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Sacó del templo del Señor la imagen de Aserá, la quemó a las afueras de Jerusalén, junto al torrente Cedrón, y tiró sus cenizas en la fosa común. (II Reyes 23, 6)

  • Redujo a cenizas a Put y Lidia, saqueó a los habitantes de Rassis y a los de Ismael, que vivían en el desierto, al sur de Jeleón. (Judit 2, 23)

  • En todas las provincias y lugares donde fue publicado el edicto del rey no había más que luto, ayunos, lloros y lamentos por parte de los judíos. El saco y las cenizas fueron el lecho de muchos. (Ester 4, 3)

  • Job, con un cascote de teja para rascarse, fue a sentarse sobre las cenizas. (Job 2, 8)

  • Su toro fecunda a la primera, su vaca pare y nunca aborta. (Job 21, 10)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina