Fundar 134 Resultados para: cambio
Han seguido, en cambio, el capricho de su endurecido corazón y han ido tras los baales que les enseñaron sus padres". (Jeremías 9, 13)
En cambio, el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el rey eterno; cuando él se irrita, la tierra se estremece, y las naciones no pueden soportar su cólera. (Jeremías 10, 10)
A mí en cambio, Señor, me conoces, pruebas mi corazón y ves que está contigo. Sepáralos como ovejas para el matadero, guárdalos para el día de la matanza. (Jeremías 12, 3)
Se han observado las órdenes de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus descendientes beber vino, y ellos, fieles al mandato de su antepasado, no lo han bebido hasta el presente. En cambio, yo os he hablado a vosotros insistentemente, sin cansarme y no me habéis escuchado. (Jeremías 35, 14)
Los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han sido fieles a la orden recibida de su padre; este pueblo, en cambio, no ha querido obedecerme a mí. (Jeremías 35, 16)
En cambio, a la comunidad de los recabitas, Jeremías les dijo: "Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Porque habéis obedecido la orden de vuestro padre Jonadab y, fieles a sus mandatos, habéis practicado cuanto os prescribió, (Jeremías 35, 18)
En cambio, a la parte de la población que no poseía nada, Nebuzardán, jefe de la escolta, la dejó en la tierra de Judá, dándoles al mismo tiempo viñas y campos. (Jeremías 39, 10)
Todo su pueblo suspira buscando pan; dan sus joyas a cambio de comida, por sustentar la vida. "¡Mira, Señor, y observa qué envilecida estoy!". (Lamentaciones 1, 11)
Diréis: Al Señor Dios nuestro pertenece la justicia, y a nosotros en cambio en este día la vergüenza: la vergüenza para los hombres de Judá y para los habitantes de Jerusalén, (Baruc 1, 15)
Diles: Esto dice el Señor Dios: Haré que calle este proverbio y no se oirá repetir más en Israel. Diles en cambio: Se acercan los días y el cumplimiento de toda visión. (Ezequiel 12, 23)
Su padre, en cambio, que oprimió o despojó al prójimo y no hizo el bien en medio de su pueblo, morirá por sus propios pecados. (Ezequiel 18, 18)
Contigo comerciaban Judá y la tierra de Israel; te daban a cambio trigo de Minit, perfumes, miel, aceite y bálsamo. (Ezequiel 27, 17)